NUNCA ES TARDE PARA ESTUDIAR LA UNIVERSIDAD

Por: Mau Mosquera

La experiencia puede brindar nuevos conocimientos a los jóvenes

“La Edad no es un impedimento para estudiar” es la frase de Luz Marina Bustamante, profesora que atraviesa los cincuenta y dos años, a la cual por reformas en la ley de Educación, le toco desempolvar los cuadernos y matricularse en el primero “C” de la Escuela de Sociales de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central.

Es profesora -como ella mismo dice- empírica de una escuela de la ciudad. Decidió seguir la universidad  porque la Ley Orgánica de  Educación Intercultural (LOEI) exige para ejercer la docencia un título universitario en filosofía o en pedagogía. Ella cuenta con el Apoyo de su esposo, militar retirado y sus tres hijos, profesionales en diferentes campos.

Luz Marina, Pintora, escultora y dibujante, no le provoco ningún choque emocional volver a retomar los libros y compartir la clase con sus nuevos compañeros. Entre ellos y Luz Marina hay una gran diferencia de edad que se refleja en la experiencia. “Los primeros días mis compañeros creían que solo me faltaba la silla de rueda, pero con el pasar del tiempo demuestro lo contrario. Yo subo las gradas al ritmo de ellos” explica.

De manera anecdótica cuenta: “La primera semana yo acababa de subir las gradas y me dirigía a mi aula. Dos chicas en la puerta dijeron, en voz baja, la profesora, la profesora y salieron disparadas a los pupitres. Se sorprendieron cuando me senté a lado de ellas”. Para ella es un alago y considera que estos actos son buenos, pues se muestra el respeto que tienen el resto de sus compañeros hacia las personas mayores.

Le parece interesante el ambiente de la facultad. El hecho de encontrarse compartiendo con personas, de diferente edad a la suya, le ha dado la oportunidad de vivir nuevas experiencias. No le importa la política que pueda haber en la Facultad. Luz Marina es católica y respeta las ideologías de las demás personas.

Qué la Motivo a estudiar a esta edad?

Soy profesora de Ciencias Sociales, se podría decir, empírica. A pesar de ser profesional en Bellas Artes, la ley me exige tener un titulo de docente, y por el amor que tengo a mi profesión decidí entrar a la Universidad.

¿Cuáles cree que son las principales desventajas  que tiene usted con el resto de compañeros?

Podría decir, que son ventajas porque siempre hay colaboración de parte y parte. Siempre recurren a mí por la experiencia que uno tiene y también, aunque son pocas las veces, pido ayuda. Hay algunos de otros paralelos que te quedan viendo mal y tal vez dirán: “Esta vieja qué hace acá”.

¿Cómo ve el ambiente de la Facultad?

Muy buena. Hay grupos como el de mí curso que nos apoyamos entre todos; otros en cambio,  no.

La Juventud

 Bueno, con respecto a la juventud lo que me cogió de nuevo es la manera de expresare,  ellos sueltan sus palabrotas, pero no me disgusta y entiendo que son otros tiempo a los cuales yo respeto.

Se comparten experiencias entre

personas de diferentese edades.

¿Cómo es su relación con el resto de compañeros?

Es buena en todo concepto. Somos diecisiete alumnos y los diecisiete somos un solo puño.

Mis compañeros son muy colaboradores conmigo como ellos piensa que soy viejita, siempre me están ofreciendo ayuda, pero les demuestro lo contrario, que puedo eso y mucho más, pero siempre valoro su ayuda.

Qué hacen

Nos reunimos en las horas huecas. Ellos traen a veces cosas para picar y conversamos. Muchas veces, cuándo vamos a coger el bus nos paramos en la esquina nos comemos los motes o  pinchos. Conversamos de las pruebas: Qué tal estuvieron las preguntas, qué te tomo, Crees que estás bien, etc.

¿Cómo es su relación con sus profesores?

Excelente. Hay muchos profesores que me echan el vos. Me dicen: “ve vos”.

No tengo ningún preferido ni uno que me caiga mal. Aunque el profesor de Pedagogía es muy amable con todos y con él comparto muchos criterios sobre la enseñanza por mis años de experiencia en la Educación. En esta clase soy muy participativa.

¿Cuáles son sus hábitos de estudio?

Me doy tiempo para todo.

Yo duermo cuatro o cinco horas. Al llegar a la casa, diez y media, once de la noche, mientras cocino, reviso materias. Me acuesto pasada la media noche y a las cinco ya estoy preparando la clase para mis alumnos. Cuando tengo un tiempito sea: en la Escuela (trabajo) o en la Facultad hago cualquier tarea. Cuando llega el fin de semana no me muevo para nada de la casa.

¿La apoyan sus familiares en los estudios?

Pues todos mis hijos son profesionales, son muy comprensivos conmigo, me están apoyando constantemente sobre todo en la cuestión de las computadoras, pues la informática no se me da bien, aunque he aprendido mucho, pero todavía tengo varios vacios.

Su esposo

También me ayudado últimamente con unas consultas que he tenido que realizar sobre cartografía.

Luz Marina piensa que lo más disgustante  que ha visto en alrededores de la Universidad es ver a los jóvenes bebiendo descontroladamente,  pues ella se pone en lugar de madre de familia. Piensa que estos estudiantes les dan las espaldas a sus padres, que  hacen demasiado sacrificio, para que ellos tengan la posibilidad de estudiar.

Ésta empeñosa estudiante cuenta con bastante bibliografía que es vital importancia para sus consultas. Es apasionada de la Historia de las culturas antiguas: Egipto, Grecia, Azteca, ama esta última, pues tuvo la oportunidad de estar en México.

Luz Marina piensa, al acabar la carrera, emprender un proyecto de desarrollo integral (CDI) junto con su nuera que es pedagoga. Considera que sería la mejor manera retirarse gradualmente de la vida laboral.