martes, 24 de enero de 2012

MÁS QUE ACOSO

Por: Laura Villacís
El machismo, ¿una barrera que hace que las mujeres se hagan a un lado o un incentivo para su superación profesional?

Las manifestaciones de machismo en la Universidad Central del Ecuador se dan como en varios ámbitos de la sociedad y mediante conceptualizaciones, cifras y testimonios nos adentraremos en el tema.

La Real Academia Española (RAE) define al machismo como “la actitud de prepotencia de los hombres respecto de las mujeres. Se trata de un conjunto de prácticas, comportamientos y dichos que resultan ofensivos contra el género femenino”.
El machismo es un tipo de violencia que discrimina a la mujer e incluso a los hombres que en su conducta demuestren alguna característica asociada a la feminidad.
Según datos obtenidos por el Gobierno Nacional para impulsar su programa contra el machismo en el Ecuador, 8 de cada 10 mujeres son víctimas de violencia como consecuencia de esta conducta de manera física, sexual, verbal o sicológica.
Es preocupante sobre todo que en este aspecto de violencia la impunidad es grande ya que al ser los mismos miembros de la familia los involucrados, las agredidas no se atreven a denunciar ni a tomar una verdadera conciencia de lo que están viviendo.

Según declaraciones brindadas a Ecuador Inmediato, Edwin Jarrín, Vice Ministro de Gobierno dice que los planes y propagandas brindadas a la sociedad no buscan entregar datos inmediatos de un cambio en el machismo sino ver estos a largo plazo.
El machismo se ve en el día a día empezando por el mero hecho de transitar por la calle, ir de compras, buscar un trabajo, rentar un apartamento. Una mujer sola es una presa fácil y vulnerable en una sociedad llena de prejuicios.

AVENTURA INCÓMODA
Ana se ha levantado muy temprano entusiasmada por el gran paso que es pasar de la vida colegial a la universitaria, se demora peinándose y maquillándose aprovechando lo que no podía hacer en antes, porque si las monjas le veían tan solo con rímel le hacían lavar la cara.
Su madre no la deja salir sin antes desayunar:
 “Por algo te levantaste temprano, desayuna no vaya a ser que te me desmayes en medio camino”.
Empieza la aventura, va hacia la parada del bus y se escapa de que un taxista le “coja el rabo”, en la parada se pone a un ladito porque siente las miradas morbosas de los que como ella esperan el bus, por fin llega el transporte y le gritan “nos vemos reinita”.
Ella piensa que por suerte se queda a una cuadra de la universidad y ya no tendrá inconvenientes. Pero para aumentar su incomodidad un grupo de “estudiantes” se le para de frente en la puerta de su facultad y le dicen “amiga eres nueva” ella pensando que era un gesto amable para sus pasos, acto seguido le dicen, ”vamos te enseñamos lo bueno”, corre asustada y escucha una carcajada en coro a lo lejos.
Ana no puede olvidar ese día en que casi renuncia a la carrera antes de comenzar la lucha.

El espacio universitario no es la excepción cuando se habla de machismo, si bien se supone que como la misma visión de la Universidad  Central del Ecuador dice:
 “Art. 2. Crear y difundir el conocimiento científico-tecnológico, arte y cultura, formar profesionales, investigadores y técnicos críticos de nivel superior y crear espacios para el análisis y solución de los problemas nacionales”.
La universidad más que nada busca formar profesionales íntegros tanto académicamente como moralmente en pro de una mejor convivencia, de seres tolerantes y respetuosos.
Pero se puede decir que en el campus se puede ver reflejada la realidad que nos rodea un lugar en donde la mujer es objeto del deseo y sus capacidades académicas son puestas en duda hasta que una misma con su esfuerzo y su entereza se haga respetar.
TESTIMONIOS
Patricia Luna Gaibor Msc., quien realizó sus estudios de licenciatura y doctorado en la Facultad de Filosofía, Letra y Ciencias de la Educación de la Universidad Central del Ecuador manifiesta que:
“En la Universidad Central como en otros centros de estudio las mujeres siempre tenemos el problema del acoso sexual de una manera enmascarada o directa
De una manera enmascarada es cuando le comienzan incluso a manifestar el hecho de que está simpática, que está bonita, que nos pueden invitar a tomar un café y ya desde el punto de vista directo también comienza a existir la reacción de la persona que le está acosando en el tema de notas.
Desgraciadamente se puede decir que también pasa desde el punto de los maestros y de los compañeros muchas ocasiones la forma de pensar de los ecuatorianos sobre todo de los varones es el hecho de que por ser varón tiene la obligación de hasta cierto punto ser ellos quienes deben  conquistar a la mujer y no les importa si está solteras, casada o qué edad tiene ya que el ego de hombre está en poder conquistar el número más grande de hembras para su harem.
Por eso manifiesto siempre que el tema del machismo es encubierto y muchas veces se manifiesta de una manera directa. En algunas ocasiones incluso se manifiesta que el machismo empieza con “M” de mamá porque las mismas mujeres somos quienes en la casa somos las culpables o podríamos ser las culpables de que los hijos se conviertan en unos machos posesivos en potencia y creen que la mujer tiene que ser el instrumento, el objeto sexual para tenerle incluso como un halago cerca de él manifestar cuantas hembritas ha tenido al lado de él porque desgraciadamente de esa forma en el argot de ellos comienzan a manifestarse”.
No cabe duda que el acoso sexual ha sido un tema muy tratado desde todo tipo de ambientes como en el familiar, laboral y no se diga el educativo, siendo éste si bien tal vez una barrera para el desempeño integral de la mujer, puede ser también un incentivo para su propia superación profesional.
Brindándome otra perspectiva, en una conversación amistosa con Elizabeth Ruiz quien realiza sus estudios de maestría en la Facultad de Artes de la UCE. Cuando le mencioné el tema con una gran sonrisa me respondió que para ella el ser mujer le ha ayudado a que tanto sus maestros como sus compañeros la incentiven y halaguen sus trabajos.
María Cecilia Campaña estudiante de la Facultad de Arquitectura en entrevista por chat respondió a las preguntas:

-    ¿Has sufrido alguna manifestación de machismo en la UCE?

-    Para ser sincera no, bueno yo al respecto estoy en contra del machismo, no lo he vivido en la universidad por suerte pero eso no significa que no lo haya.

-    ¿Has visto sido testigo de algo de eso?

-    Si lo he visto hay ciertos profesores que a veces prefieren trabajar en el aspecto práctico con hombres no con mujeres pero es por lo físico, lo digo por mi carrera.

-    ¿Cuál es el problema, es pesado?


-    Los hombres son  más fuertes que las mujeres o eso aparentan. En mi carrera se debe trabajar en terrenos con desniveles en los cuales tienes que realizar estudios topográficos, se necesita realizar mediciones de toda el área, de igual manera encontrar cual es el desnivel, este un proceso un poco largo.

-    ¿A ti en particular sí te toman en cuenta y no tienes problemas?

-    Claro a mí sí y yo no hago problema, de cualquier modo hay que aprender.

-    ¿Te parece a ti que es más personal el que te hagan a un lado y no quieran trabajar contigo?

-    Sí a mí no me afecta.

CONCLUSIÓN…
Se puede decir entonces que el camino que la mujer ha recorrido a lo largo de la historia ha sido lleno de dificultades, una de las más difíciles ha sido el machismo, no por eso vamos a dejar de tener éxito y excelencia en los campos que nos propongamos, es cuestión de cada persona hacerse valer tanto por sus recursos intelectuales como su calidad humana para sobresalir.

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